domingo, 12 de septiembre de 2010

¿Qué son las vidas pasadas?

Quizá el término vidas paralelas sería más exacto si consideramos que el tiempo es tan ilusorio como todo lo que llamamos "realidad", además es relativo y está condicionado a la noción de espacio, como demostró Eisntein. No obstante el fenómeno de "recordar" o "revivir" situaciones que han ocurrido en otras coordenadas espacio temporales es algo más común de lo que podría parecernos. La conciencia tiene la capacidad de vivenciar estos fenómenos y por lo tanto podemos hablar de "reencarnación" y "vidas pasadas".

La investigación de Stanislav Grof, pionero de la Psicología Transpersonal. El siguiente texto está extraido del octavo capítulo de "La mente holotrópica" de Stanislav Grof:

Para la mayor parte de quienes hemos nacido y crecido al amparo de las tradiciones occidentales, la creencia en el karma y en las vidas pasadas resulta extraña, por no decir ingenua y extravagante. Pero resulta difícil ignorar el hecho de que los textos religiosos de las sociedades más avanzadas del planeta se hayan ocupado, a lo largo de los siglos, de las vidas anteriores, la reencarnación y el karma, y hayan descrito su impacto en nuestras vidas presentes. Desde su punto de vista, no venimos a esta vida como tabulas rasas ya que nuestra vida actual forma parte de un continuo que se remonta a vidas anteriores y que, probablemente, se extenderá también hacia otras vidas futuras. Por otra parte, los recuerdos de vidas pasadas de quienes han atravesado por estados no ordinarios de conciencia suelen estar entremezclados con experiencias de su nacimiento, infancia, niñez y adolescencia actual.
Somos muy conscientes de que el cristianismo y la ciencia ortodoxa niegan e incluso ridiculizan este tipo de creencias. Pero nuestra investigación en el dominio de lo transpersonal no deja de proporcionarnos abundante evidencia de que esta área de estudio es un verdadero tesoro, repleto de conocimientos sobre la naturaleza del psiquismo humano. Las pruebas a favor de la evidencia de este tipo de factores son tan decisivas que sólo podemos concluir que quienes se niegan a considerarlas están insuficientemente informados o tienen un amentalidad excesivamente estrecha.
 

Después de muchos años de trabajo con personas que han atravesado por este tipo de experiencias, no tengo la menor duda de la relevancia de este fascinante campo de estudio. Es por ello que quisiera destacar su importancia para resolver ciertos conflictos y mejorar, con ello, nuestra vida cotidiana [...].

Por lo general, el proceso de experimentación de episodios de vidas pasadas permite que las personas encuentren alivio a los síntomas físicos y emocionales que aquejan su vida presente. En numerosas ocasiones he podido comprobar la reducción o incluso la eliminación completa de depresiones crónicas de origen psicológico, asmas, fobias, migrañas severas, dolores psicosomáticos y otros síntomas similares después de una experiencia en la que el sujeto revivía una vida anterior. A la luz de todo ello, no resulta tan aventurado formular la hipótesis de que el recuerdo de vidas anteriores puede ayudarnos a resolver simbólicamente ciertos problemas de nuestro psiquismo [...]

Todo lo que acabamos de describir en torno a las experiencias relativas a vidas pasadas suscita interesantes cuestiones sobre el tema de la reencarnación. ¿Las experiencias kármicas constituyen necesariamente una demostración de que hemos vivido anteriormente? ¿Significa que nuestra vida actual forma parte de una larga secuencia de vidas? ¿Quiere acaso decir que, de una vida a otra seguimos siendo responsables de nuestras acciones? Para tratar de responder a todas estas preguntas será necesario examinar las evidencias que apoyan o refutan estas creencias y también convendría revisar nuestras opiniones y prejuicios al respecto. Con demasiada frecuencia, nuestra visión sobre este tipo de fenómenos -que no pueden ser demostrados por las matemáticas ni verificados mediante los sentidos físicos- depende más de lo que nos han enseñado a creer que del examen imparcial de la evidenciaobjetiva.

Comencemos recordando que el karma y la reencarnación constituyen la piedra angular de las principales religiones de la India, el hinduismo, el budismo, el jainismo, el shinkismo y el zoroastrismo, y que también forman parte del budismo vajrayana, el budismo esotérico japonés y la mayoría de las escuelsa budistas del sudeste asiático. Y que la misma doctrina fue adoptada por los esenios, los fariseos, los karaitas y otras sectas judías o filojudías.

En la antigua Grecia, por su parte, la creencia en la reencarnación fue asumida por diversas escuelas de pensamiento, entre las cuales cabe destacar a los pitagóricos, los órficos y los platónicos. Posteriormente, la reencarnación pasó a ser un dogma fundamental entre los gnósticos y los neoplatónicos y formó parte de la teología cabalística del judaísmo medieval. Del mismo modo, también podemos encontrar nociones similares entre grupos tan dispares histórica, geográfica y culturalmente como las tribus africanas, los rastafaris jamaiquinos, los indios americanos, las culturas precolombinas, los kahunas polinesios, los practicantes de la umbanda brasileña, los celtas y los druidas.

En la sociedad occidental, la teoría de la reencarnación ha sido adoptada por los teósofos, los antropósofos y algunos grupos espiritistas. Aunque a primera vista pudiera parecer que la creencia en la reencarnación es ajena -o incluso incompatible- con la fe cristiana, éste no ha sido siempre el caso ya que los primeros místicos cristianos creían en la reencarnación. Según san Jerónimo, un santo que vivió entre los siglos IV y V, la reencarnación requería una interpretación esotérica que sólo resultaba accesible a la élite eclesiástica.

Orígenes -uno de los más famosos Padres de la Iglesia- fue el pensador más sobresaliente de quienes especularon sobre la existencia de almas que regresan a la Tierra. Todos sus libros, y principalmente el titulado De los primeros principios, escrito en el siglo III, fueron condenados en el Segundo Concilio de Constantinopla, llevado a cabo en el año 553 bajo el patronato del emperador Justinio. El veredicto sentenciaba: "Si alguien afirmara la fabulosa pre-existencia de las almas y se adhiriese a esa doctrina monstruosa, ¡sea anatema!" Aunque este edicto estableciera la naturaleza herética de la doctrina de la reencarnación, los estudiosos de la religión encuentran huellas de nociones similares en los escritos de san Agustín, san Gregorio y san Francisco de Asís.

En los tres últimos siglos, el rechazo de la cultura occidental hacia la reencarnación ha encontrado el apoyo manifiesto de la ciencia newtoniana. Así pues, el prejuicio prevalente de nuestro industrializado mundo contemporáneo nos lleva a rechazar toda forma de espiritualidad como algo engañoso y erróneo. De este modo, el mundo parece dividirse entre los que creen firmemente en la reencarnación, los que se muestran neutrales o simplemente indiferentes y los que la rechazan de pleno.

Volvamos ahora a nuestra pregunta original sin olvidar los prejuicios y las creencias con respecto al tema de la reencarnación. ¿Acaso la moderna investigación sobre la conciencia puede proporcionarnos algún dato que contribuya a resolver el problema? En mi opinión, su principal contribución consiste en permitirnos comprender que no resulta útil ni correcto plantear el tema de la reencarnación como una simple "creencia".

Pero expliquémonos con más detenimiento. La doctrina de la reencarnación no constituye una mera creencia sino que supone, por el contrario, el resultado de tratar de encontrar un marco conceptual adecuado en el que encuadrar observaciones y experiencias muy concretas y específicas relacionadas con vidas anteriores. Cualquier investigador serio familiarizado con los estados no ordinarios de conciencia puede constatar sin muchas dificultades la existencia de este tipo de experiencias. Pero, como siempre ocurre en cualquier investigación científica, la experiencia puede ser interpretada de muy diversas maneras. Después de todo, la teoría de la gravedad no es lo mismo que la gravedad. Desde este punto de vista, aunque no podamos negar que los objetos caen porque no nos agrada la teoría de la gravedad, seguimos negándonos, sin embargo, a considerar siquiera la posible existencia de experiencias relativas a vidas anteriores porque nos desagrada la doctrina de la reencarnación.

Existen datos manifiestos sobre el tema de la reencarnación. Sabemos por ejemplo que, en estados no ordinarios de conciencia, suelen tener lugar -de manera espontánea y al margen de cualqueir programación o conocimiento previo sobre el tema- experiencias relacionadas con vidas anteriores. En la mayor parte de los casos, estas experiencias nos proporcionan una información exacta y minuciosa sobre épocas pasadas que puede ser sometida a una verificación objetiva. Por otra parte, la práctica clínica también indica que numerosos problemas emocionales no parecen originarse en la vida presente sino en experiencias acaecidas en vidas anteriores y que, por consiguiente, los síntomas que acompañan esos desórdenes se alivian o desaparecen completamente después de revivir las experiencias subyacentes de vidas anteriores. Por último, la investigación de Ian Stevenson con niños que pretendían recordar acontecimientos de sus vidas anteriores también nos proporciona una evidencia insoslayable sobre la importancia de esta área de estudio.

La creencia de que la conciencia individual sobreviene a la muerte del cuerpo físico constituye una posible explicación de este tipo de experiencias. Sin embargo, cometeríamos un grave error si considerásemos que es posible hablar de "pruebas" concluyentes. Debemos recordar que la ciencia nunca "demuestra" nada sino que tan sólo se limita a "aprobar" o "refutar" las teorías existentes. La historia de la ciencia nos enseña que ninguna teoría completa puede explicar todos los aspectos de un fenómeno y que siempre es necesario recurrir a teorías alternativas para poder dar cuenta de todos los aspectos de un fenómeno y que siempre es necesario recurrir a teorías alternativas para poder dar cuenta de todos los hechos observados.

El enfoque de Barbara Ann Brenan 

 

Barbara Ann Brennan se doctoró en física atmosférica y trabajó como investigadora en la NASA. Durante los últimos quince años se ha dedicado a estudiar el campo de la energía humana y a practicar la terapia bioenergética. Es autora de dos libros, Manos que curan y Hágase la luz, que se han convertido en pilares tanto de la nueva medicina como de la literatura New Age.

 Barbara ha comenzado a demostrar científicamente la existencia de lo que los antiguos textos místicos y esotéricos llamaban el aura humana, mismo que ella denomina el Campo Energético Humano (CEH). Siendo investigadora empezó utilizando diversos aparatos para detectarlo y medirlo y posteriormente desarrolló su propia percepción sensorial hasta lograr ver este campo y distinguir sus diversas capas. De hecho asegura que cualquiera que se lo proponga puede hacerlo mediante los ejercicios que sugiere en Manos que curan. 


Gracias a sus observaciones, que coinciden con las de otras personas capaces de ver el aura, ha descubierto que las ideas y las emociones asociadas a dichas ideas presentan determinadas configuraciones específicas en el campo energético del ser humano.

Según explica, los problemas psicológicos y emocionales se manifiestan en el CEH como bloques oscuros o configuraciones aurales de diversos tonos turbios vinculados con el tipo de emociones que se hallen en conflicto, cuyo origen radica en las ideas negativas que mantenga una persona en un momento dado. Si estas configuraciones persisten en el CEH sin resolverse, tarde o temprano ocasionan una manifestación en el cuerpo físico de la persona causando una enfermedad.

De acuerdo a sus observaciones, diversas enfermedadescrónicas o síntomas raros así como los problemas congénitos del cuerpo físico tienen origen en vidas anteriores. Como sus libros están orientados a la curación dice: "tan pronto como el sanador sepa que el trauma procede de una vida anterior, deba ayudar al cliente a conectar las cuestiones de su vida presente con la experiencia de las anteriores" Recomienda comenzar por tratar los problemas a nivel físico y psicodinámico, "trabajo que conducirá más adelante al aspecto espiritual que, en primer lugar, ha encarnado el alma para resolver ya que lo que se persigue no es sólo curar el cuerpo físico, lo importante es curar el alma".

Entre las formas que ella ha desarrollado para saber si el trauma procede de una vida anterior explica:

He descubierto un procedimiento para 'leer' la causa de un problema físico determinado. Combina dos técnicas: la primera es la manera normarl de evocar la memoria. Basta con volver la vista atrás, a cuando uno era más joven. Elija entonces la edad determinada, o un lugar concreto en el que haya vivido y recuérdelo. Recuerde ahora una época anterior a ésta. ¿Qué proceso interno emplea para evocar los recuerdos? ¿Qué le parecen? Yo, para recordar algo sobre mi pasado, utilizo mi mente de manera particular. Sé lo que se siente. Retengo mis recuerdos en forma de sentimientos, imágenes o sonidos. "Recorrer el tiempo hacia atras" es fácil; todos lo hacemos. La mayoría cree que sólo se puede hacer con los recuerdos de uno mismo, no con los de los demás. Se trata simplemente de una creencia limitada. He descubierto que es este proceso interno de retroceder en el tiempo el que se emplea para leer los antecedentes de una enfermedad.
La segunda técnica consiste en utilizar la conexión kinestésica y la visión interna. Lo primero que hago es conectar con la parte del cuerpo de que se trate utilizando mi sentido quinestésico. Seguidamente, obtengo una imagen del área problemática para descubiri sus actuales condiciones. Retengo esta conexión y retrocedo en el tiempo, leo el pasado y soy testigo de la historia de esa parte del cuerpo. Sigo siéndolo a medida que retrocedo en el pasado y, finalmente "leo" la causa del problema. Por ejemplo, veo un traumatismo que se produjo en una parte del cuerpo del paciente en algún momento anterior de su vida. Luego veo otro, en algún momento más remoto, y así sucesivamente. La mayoría de las enfermedades graves son el resultado de una serie de esos traumatismos. Lo que hago, sencillamente, es ir hacia atrás hasta un momento anterior a que se produjera cualquier traumatismo en esa opparte del cuerpo. El primero que sufrió es la causa primigenia del problema actual y suele encontrarse en una vida anterior.

Según Barabar Brennan, a lo largo de sus diferentes vidas, el alma va aprendiendo lecciones específicas y contribuye con ello al desarrollo de la humanidad en su conjunto:

El proceso de encarnación está dirigido por el yo superior. Esta pauta vital está contenida en la séptima capa del aura, el nivel del patrón cetérico. Se trata de un patrón que cambia constantemente a medida que el individuo realiza elecciones espontáneas en su proceso vital y de crecimiento. Al crecer, el individuo amplía su capacidad de sustentar niveles más altos de vibraciones/energía/conciencia hacia y a través de sus vehículos, sus cuerpos aurales y sus chakras. De este modo se beneficia de realidades cada vez más extensas a medida que avanza por el sendero de la vida. Con el progreso de cada individuo progresa toda la humanidad. En general, cada nueva generación es capaz de soportar vibraciones más altas que la precedente, de manera que la humanidad toda se desplaza en su plano evolutivo hacia vibraciones más altas y realidades expandidas. Muchos textos religiosos, como la Cábala, el Bhagavad Gita o los Upanishads, mencionan este principio de la progresión de la raza humana.
El proceso de encarnación anterior a la concepción ha sido expuesto por Madame Blavatsky y, más recientemente, por Alice Bailey, Phoebe Bendit y Eva Pierrakos. Según esta última, el alma que se va a encarnar se reúne con sus guías espirituales para planificar la vida futura. En esta reunión, el alma y sus guías estudian las tareas que necesita la primera para lograr el crecimiento, el karma que debe encontrar para asociarse y los sistemas de creencias negativas que requiere para pasar por la experiencia. Este trabajo vital se conoce generalmente como la tarea personal.

Así, por ejemplo, una persona tal vez necesite desarrollar la capacidad de liderazgo. Al entrar en la vida material, esa persona se encontrará en situaciones en las que el liderazgo será una cuestión clave. Las circunstancias serán totalmente distintas para cada cual, pero la atención se centrará en el liderazgo [...]

Según Eva Pierrakos, la cantidad de asesoramiento que recibe un alma de sus guías en la determinación de las circunstancias de su vida futura depende de su madurez. Se eligen padres que aporten las experiencias ambiental y física necesarias. Estas elecciones determinan la mezcla de energías que finalmente formará el vehículo físico en el que se encarnará el alma para realizar su tarea. Tales energías son muy precisas y equipan el alma con lo que necesita exactamente para dicha tarea. El alma se ocupa a su vez de una tarea personal de aprendizaje individual (como el liderazgo) y de una "tarea en el mundo" que implica un don para la vida en sociedad. El diseño es tan exclusivo que al cumplir la tarea personal se encuentra uno preparado para hacer lo propio con la tarea del mundo. La tarea personal libera al alma dejando escapar las energías que se emplean para realizar la tarea en el mundo [...]

El plan vital contiene muchas realidades probables, lo que permite la libre elección entre numerosas opciones [...] Cuando empezamos a liberar nuestros bloqueos realizamos nuestra tarea personal. Se libera nuestra energía de manera que podemos hacer lo que siempre deseamos en la vida: ese profundo anhelo que hemos tenido desde la infancia, ese sueño secreto; esa es la misión de uno en la vida. Eso que usted ha querido hacer más que cualquier otra cosas es su tarea vital. Es para hacerlo para lo que vino. Al despejar sus bloqueoos personales abre el camino hacia la consecusión de su más profundo anhelo. Deje que sea éste el que le guíe. .

Usted ha proyectado su cuerpo y su sistema energético como una herramienta para realizar su tarea vital. Dicha herramienta está formada por la combinación de energía-conciencia que mejor convenga a aquello para cuya realización se ha encarnado usted. Nadie más posee esa combinación, y ninguna otra persona desea hacer precisamente eso que usted anhela. Usted es único. Cuando desbloque el flujo energético del sisteme de energía que ha creado para su tarea, también pone trabas a ésta. Las autas generales del bloqueo que hacen las personas se denominan estructuras de carácter y sistemas de defensa. Son todas las formas en las que habitualmente se separa a sí mismo de lo que vino a hacer a nivel de tarea en el mundo. También son manifestaciones directas de aquello que no conoce en la vida y que ha venido a aprender. Por tanto, tiene la lección cristalizada en su cuerpo y su sistema energético. Ha construido y adaptado su cuarto de estudio de acuerdo con sus propias especificaciones. Vive dentro de él.

Como aprenderá, los bloqueos energéticos conducen en su momento al desorden físico. Por contra, se pueden rastrear esos desórdenes hasta su estructura de carácter o la forma en que bloquea sus energías creativas. En consecuencia, cualquier enfermedad que tenga puede estar directamente relacionada con su tarea vital. Se relaciona, a través de su sistema energético, con su anhelo más profundo. Está enfermo porque no consigue ese deseo más hondo. Por tanto, le pregunto de nuevo qué es lo que más anhela hacer en su vida, más que ninguna otra cosa en el mundo. Averigüe cómo se detiene a sí mismo. Despeje esos bloqueos. Haga lo que desea y se sentirá bien y podrá entregar entonces su contribución a la humanidad.


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